(las manos del maestro García Márquez)
Libros y talleres de autoayuda para presuntos escritores
No recuerdo bien si fue John Braine o su maestra Dorothea Brande —autores de famosos libros de autoayuda para escritores— quien contaba la anécdota. La escena había tenido lugar en una clase de escritura creativa atestada de alumnos ansiosos de que el Gran Escritor invitado para la ocasión les revelara el secreto para convertirse en escritores. El Gran Escritor entró en el aula y, después de saludar, se paró en la tarima y, dirigiendo a su público una mirada abarcadora, pidió que levantaran la mano todos los que querían serlo. No hubo nadie que no lo hiciera, para eso habían pagado, para eso habían abarrotado el local esperando la Palabra. El Gran Escritor los miró de nuevo y les espetó: “¿Entonces, qué demonios estáis haciendo aquí en vez de estar escribiendo?”. Fin de la anécdota.
Manuel Rodríguez Rivero. El País. Babelia.
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